Giliana Kudsha
Diferentes Religiones y Sus Textos Sagrados
Cuando digo que una persona no puede pertenecer a la casa de Dios si se hace llamar a sí misma un musulmán, lo que digo es que si continúa siguiendo las enseñanzas oscuras, fanáticas y terroristas que se encuentran en ciertas sectas musulmanas, específicamente enseñanzas y prácticas que no están de acuerdo con las verdades en el Corán, no puede caminar en la casa de Dios. No hay ninguna oscuridad en la casa del Padre. Como dijo Jesús, uno no puede servir a dos maestros. [Mateo 6:24]
Si una persona se refiere a sí misma como un musulmán debido a su creencia en las verdades que se encuentran en el Corán y abandona toda la oscuridad de su religión anterior, entonces esa persona irá al Paraíso después de que su estancia en el mundo humano haya acabado.
Hay joyas en los diversos textos de casi todas las religiones, como he dicho en mensajes anteriores, y como tales son útiles para algunos, pero no siempre para otros. Con esto en mente, un hermano no debe juzgar a su hermano que estudia un texto diferente al que él. Los hindúes tienen los Vedas, los judíos tienen el Tanaj, los cristianos y los mesiánicos tienen tanto el Tanaj como la Brit Ha’Chadashah [el Nuevo Testamento], los maniqueos tienen el Evangelio de Maní, los musulmanes tienen el Corán, etc.
No juzgues un texto basado en las acciones de sus falsos maestros o seguidores ignorantes y bárbaros. No son seguidores de la verdad de ninguna manera. Si una persona sigue la justicia de Dios y busca el Reino de la Luz, independientemente de lo que se llame a sí mismo, hablando en términos de denominaciones dentro de la Corriente de la Revelación, puede servir al Padre de la Grandeza utilizando los textos sagrados de las revelaciones a lo largo de la historia de la existencia humana. La persona será juzgada de acuerdo con su dedicación a las verdades y el discernimiento de esas diversas revelaciones.
Por lo tanto, para aquellos que se llaman a sí mismos musulmanes que aman a Dios y que realmente buscan Su Presencia en sus vidas, seguirán las verdades del Corán sin las múltiples capas de hadices islámicos o malas interpretaciones de falsos líderes religiosos y creadores de sectas malvadas. Lo mismo debe decirse de otras religiones y de sus textos sagrados.
Dicho esto, el Padre de la Grandeza tiene siervos en varias partes del Medio Oriente y unos pocos en Occidente, que son Sus siervos y que están dedicados a la Luz, pero que también son llamados musulmanes. Son amados tanto como cualquier otra persona que haya hecho un pacto legítimo con el Creador. No son amados menos que otros. Por otro lado, los musulmanes que practican el terrorismo y la destrucción son aquellos que no forman parte de la casa de Dios. He llamado a quienes sirven a Dios para que sean parte del mismo pacto. No los juzgues de acuerdo con tus prejuicios o incapacidad para comprender los caminos de tu Creador. Dios Todopoderoso quiere llevar a todos a Su Luz.
Sobre la Palabra Alá
La palabra Alá se usa en varias culturas del Medio Oriente en referencia a Dios. Tanto los judíos como los cristianos que hablan árabe, dependiendo de su cultura particular, se refieren a Yahweh como Alá. Para algunos dentro del Islam, son firmes al hablar de Alá como un Dios diferente al Dios de las Escrituras Hebreas, pero esto simplemente no es cierto. Sin embargo, si una persona describe a Alá según las enseñanzas que no se alinean con las Escrituras reveladas, entonces este no es el mismo que el Creador, sino una creación de su mente oscura y falsas tradiciones que están fuera de la Luz.
En el pasado, algunos hermanos dentro de la Religión de la Luz creían que era inapropiado referirse a Dios como Alá. En realidad, esto se debió a un malentendido, y a veces a una cita errónea de mí mismo o de otros, pero se permitió que el malentendido continuara ya que no les causó ningún daño real. Para algunos, el malentendido se basó en el miedo … muchos de los hermanos y hermanas en otros países ahora tienen una mejor comprensión y se dan cuenta de que la palabra árabe “Alá”, que es un título y no un nombre, simplemente significa “Dios”, de la misma manera que “Alaha” es el título arameo y siríaco que también significa “Dios”.
Con este conocimiento, nuestros hermanos y hermanas de Occidente en la Religión de la Luz deben entender que Alá no siempre está asociado con el Islam. Alá, como es utilizado por los judíos y cristianos de habla árabe, es una referencia a Mar-Yah o Yahweh. Usarlo de esta manera no es inapropiado. Solicitaría que aquellos entre los fieles que escuchen a sus hermanos y hermanas de las culturas del Medio Oriente no se ofendan por su uso de esta palabra árabe. El uso de esta palabra es parte de varias culturas. No es necesario que los hermanos en países que no sean árabes adopten su uso. En algunos casos, especialmente dentro de las poblaciones que sean fuertemente cristianas occidentales o judías, no sería prudente usar el término árabe.
Enseñanzas de la Luz Capítulo 8: Paraíso, el Reino Eterno de la Luz
1 No os preocupéis por las cosas materiales de este mundo, porque vuestro tesoro os espera en el Reino de la Luz.
2 El Reino de los cielos está dentro de vosotros; está fuera de vosotros; si creéis en él, viviréis en él para siempre.
3 El Paraíso bendito no está tan lejos como pensáis. Después de todo, es vuestra casa.
4 Procurad seguir la Luz siempre y encontraréis vuestro camino a casa – porque la Verdad es la Luz e iluminará vuestro camino y no tendréis miedo de ir hacia adelante.
5 Para entrar al Paraíso, simplemente ser «bueno» no es suficiente. Los pensamientos de alguno sobre que otro sea bueno son muy subjetivos.
6 Las almas no tienen eras para tomar una decisión sobre entrar al Paraíso o a cualquier otro lugar donde puedan ser asignadas en su momento.
7 Se les presenta el glorioso Mensaje de la Verdad y deben tomar una decisión en ese momento.
8 Aunque en realidad no hay un marco exacto de tiempo en minutos u horas, así todo no es un largo periodo de tiempo.
9 Es mucho más fácil para un alma aceptar la Verdad después de la muerte que lo es mientras está atada con cadenas* sobre la tierra.
* (el cuerpo físico y los apegos)
10 Muchos de los que han vivido vidas malvadas y oscuras mientras han estado en la cáscara humana se han convertido a la virtud en la presencia de los seres celestiales que les enseñan.
11 Hay algunos por supuesto que ya han sido juzgados por diversas razones, como ya se ha dicho en otros mensajes. Solo el Padre de la Grandeza, en esos casos, sería capaz de tomar una decisión sobre su destino individual después de la muerte.
Lectura de la Torá: Levítico 12:1-13:59
PARASHAT TAZRIA – SECCIÓN TAZRIA
12
1 El Eterno habló a Moshé (Moisés), diciendo:
2 «Háblales a los Hijos de Israel, diciendo: Cuando una mujer conciba y dé a luz un hijo varón, será impura por un lapso de siete días, como durante los días de su separación será impura.
3 Al octavo día, la carne de su prepucio será circuncidada.
4 Por un lapso de treinta y tres días ella permanecerá purificándose de su sangre; no podrá tocar nada sagrado ni podrá entrar al Santuario, hasta que se completen los días de su purificación.
5 Si da a luz a una hija, será impura durante dos semanas, al igual que durante su separación; y durante sesenta y seis días permanecerá purificándose de su sangre.
6 Al completarse los días de su purificación por un hijo o una hija, traerá a la entrada de la Tienda de la Reunión, al sacerdote, una oveja dentro de su primer año como ofrenda ígnea -olá- y un pichón de paloma o una tórtola como sacrificio expiatorio -jatat-.
7 La ofrendará ante El Eterno y expiará por ella, y ella quedará purificada de la fuente de su sangre; ésta es la ley de la mujer que da a luz a un hijo o a una hija.
8 Pero si sus medios no le permiten traer una oveja, tomará dos tórtolas o dos pichones de paloma, uno como ofrenda ígnea -olá- y uno como sacrificio expiatorio -jatat-; y el sacerdote le procurará expiación y será pura».
13
1 El Eterno habló a Moshé (Moisés) y a Aarón, diciendo
2: «Si una persona tuviere en la piel una erupción blanca –seet-, o una decoloración –sapajat- o una mancha blanca intensa –baheret-, y ésta se transformare en una afección de tzaraat sobre la piel de su carne, será traído a Aarón, el Sacerdote, o a uno de sus hijos, los sacerdotes.
3 El sacerdote examinará la afección sobre la piel de su carne: si el pelo en la zona afectada se ha tornado blanco y la superficie de la zona afectada es más profunda que la de la piel de su carne, es una afección de tzaraat; el sacerdote la examinará y lo declarará impuro.
4 Si es una mancha blanca intensa en la piel de su carne y su superficie no es más profunda que la piel ni el pelo se ha tornado blanco, entonces el sacerdote dispondrá el aislamiento para la afección durante siete días.
5 Al séptimo día el sacerdote lo examinará, y si he aquí que la afección mantuvo su color pero la afección no se extendió sobre la piel; entonces el sacerdote dispondrá otro aislamiento de siete días.
6 El sacerdote lo examinará nuevamente al séptimo día y si la afección se ha opacado y no se ha extendido sobre la piel, el sacerdote lo declarará puro. Es una decoloración; lavará sus vestimentas y será puro.
7 Pero si la decoloración se extendiere sobre la piel después de haber sido mostrada al sacerdote para su purificación, deberá ser mostrada nuevamente al sacerdote.
8 El sacerdote examinará, y he aquí que la decoloración se ha extendido sobre la piel; el sacerdote lo declarará impuro; es tzaraat.
9 Si la afección de tzaraat atacare a una persona, ésta será llevada al sacerdote.
10 El sacerdote examinará, y he aquí que es una erupción blanca sobre la piel y el pelo se ha tornado blanco, o hay carne sana, viva dentro de la erupción blanca;
11 es una antigua tzaraat en la piel de su carne y el sacerdote lo declarará impuro; no dispondrá aislamiento porque es impuro.
12 Si la tzaraat brotare en la piel y cubriere el tzaraat toda la piel, de su cabeza a sus pies, dondequiera que miren los ojos del sacerdote,
13 y el sacerdote examinara, y he aquí que la afección de tzaraat ha cubierto toda su carne, declarará la afección pura; al haberse tornado completamente blanca, es pura.
14 El día en que aparezca en ella carne viva, será impuro.
15 El sacerdote examinará la carne viva y lo declarará impuro; la carne viva es impura, es tzaraat.
16 Pero si la carne viva vuelve a tornarse blanca, vendrá al sacerdote.
17 El sacerdote lo examinará y he aquí que la afección se ha tornado blanca, el sacerdote declarará la afección pura; es pura.
18 Si la piel de la carne hubiere tenido una inflamación –shejin-, y ésta se hubiere curado,
19 y sobre el sitio de la inflamación hubiere una erupción blanca o una mancha blanca intensa con tonalidad roja, se la mostrará al sacerdote.
20 El sacerdote la examinará, y he aquí que su aspecto es más profundo que la piel y su pelo se ha tornado blanco: el sacerdote lo declarará impuro; es una afección de tzaraat que ha brotado sobre la inflamación.
21 Pero si el sacerdote la examina, y he aquí que no hay en ella pelo blanco, no es más profunda que la piel y es opaca, el sacerdote dispondrá aislamiento por siete días.
22 Si se extiende en la piel, el sacerdote lo declarará impuro; es una afección.
23 Pero si la mancha permanece en su sitio, sin extenderse, es la cicatriz de la inflamación; el sacerdote lo declarará puro.
24 Si una persona tuviere una afección de fuego en su piel y la piel curada de la quemadura es una mancha blanca con tonalidad roja o blanca,
25 y el sacerdote la examinara y he aquí que el pelo se tornó blanco en la mancha blanca intensa y su aspecto es más profundo que el de la piel; es tzaraat que brotó en la quemadura; el sacerdote lo declarará impuro, es una afección de tzaraat.
26 Y si el sacerdote la examina y he aquí que no hay pelo blanco en la mancha blanca intensa, no es más profunda que la piel y es opaca, el sacerdote dispondrá aislamiento por un lapso de siete días.
27 El sacerdote la examinará al séptimo día: si se ha extendido en la piel, el sacerdote lo declarará impuro; es una afección de tzaraat.
28 Pero si la mancha blanca intensa conserva su tamaño, y no se extiende en la piel y es opaca, es una erupción de la quemadura; el sacerdote lo declarará puro, pues es la cicatriz de la quemadura.
29 El hombre o la mujer en los que se encontrare afección en el cuero cabelludo o en la barba:
30 el sacerdote examinará la afección, y he aquí que si su aspecto es más profundo que el de la piel y dentro de ella hay un pelo dorado y débil, el sacerdote lo declarará impuro; es un netek, tzaraat de la cabeza o de la barba.
31 Pero si el sacerdote examina la afección de netek, y he aquí que su aspecto no es más profundo que el de la piel, ni hay pelo oscuro dentro de ella, el sacerdote dispondrá aislamiento de la afección de netek durante siete días.
32 El sacerdote examinará la afección al séptimo día, y si he aquí que el netek no se ha extendido, y no hay en ella pelo dorado ni el aspecto del netek no es más profundo que el de la piel,
33 entonces se afeitará, pero no se afeitará donde hay netek; y el sacerdote dispondrá aislamiento para el netek durante otros siete días.
34 El sacerdote examinará el netek al séptimo día, y he aquí que el netek no se ha extendido en la piel ni su aspecto es más profundo que el de la piel; el sacerdote lo declarará puro y lavará sus vestimentas y será puro.
35 Pero si el netek se extendiere en la piel después de haber sido declarado puro,
36 el sacerdote lo examinará y he aquí que el netek se ha extendido en la piel: el sacerdote no necesita examinarlo en busca de pelo dorado; es impuro.
37 Pero si el netek permanece en su lugar y ha brotado de él un pelo oscuro, el netek se ha curado; es puro; el sacerdote lo declarará puro.
38 Si un hombre o una mujer tiene manchas en la piel de su carne, manchas blancas;
39 el sacerdote lo examinará y he aquí que en la piel de su carne hay manchas blancas opacas, es una erupción simple que brotó en la piel; es puro.
40 Si a un hombre se le cae el pelo de la cabeza: es calvo, es puro.
41 Y si se le cae el pelo en la parte frontal de la cabeza, es calvo en la parte frontal, es puro.
42 Y si en la calvicie posterior o frontal hubiere una afección blanca con tonalidad roja: es un brote de tzaraat en su calvicie posterior o frontal.
43 El sacerdote lo examinará y he aquí que hay una afección de erupción blanca con tonalidad roja, en su calvicie posterior o frontal, que tiene la apariencia de la tzaraat en la piel de su carne.
44 Es una persona con tzaraat, es impuro; el sacerdote lo declarará impuro; su afección está en su cabeza.
45 Y la persona que está afectada de tzaraat: sus vestimentas serán desgarradas, su cabellera no será cortada y se cubrirá hasta los labios; y debe proclamar: “Impuro, impuro”.
46 Todos los días que la afección esté en él, será impuro; es impuro. Residirá aislado; su lugar de residencia estará fuera del campamento.
47 Si hubiere una afección de tzaraat en una prenda de vestir, en una prenda tejida o en una prenda de lino,
48 o en una urdimbre o en la trama de la lana o el lino, o en el cuero o en cualquier objeto hecho de cuero,
49 y la afección en la prenda o el cuero, o la urdimbre o la trama, o en cualquier utensilio de cuero fuere verde oscuro o rojo oscuro, es una afección de tzaraat y será mostrada al sacerdote.
50 El sacerdote examinará la afección y dispondrá aislamiento por la afección durante siete días.
51 Él examinará la afección al séptimo día: si ésta se ha extendido en la prenda de vestir, o en la urdimbre, o en la trama o en el cuero, cualquiera sea el propósito con que se modeló el cuero, la afección es una tzaraat maligna; es impura.
52 Quemará la prenda, o la urdimbre, o la trama de la lana o del lino, o cualquier utensilio de cuero en el que pueda estar la afección; pues es tzaraat maligna, será quemada en el fuego.
53 Pero si el sacerdote examinare, y he aquí que la afección no se ha extendido en la prenda de vestir, o en la urdimbre, o en la trama, o en cualquier utensilio de cuero,
54 el sacerdote dará órdenes y lavarán la zona de la afección, y dispondrá aislamiento durante otros siete días.
55 El sacerdote examinará la afección después de que haya sido lavada, y si he aquí que la afección no ha cambiado de color ni la afección se ha extendido; es impura, la quemarán en el fuego; es una afección penetrante en una prenda tejida derroída o en una prenda nueva.
56 Pero si el sacerdote la examina, y he aquí que la afección se volvió más opaca después de haber sido lavada, la cortará de la prenda o del cuero, o de la urdimbre o de la trama.
57 Si vuelve a aparecer en la prenda, o en la urdimbre, o en la trama, o en cualquier utensilio de cuero, es un brote; quemarán en el fuego aquello que contiene la afección.
58 Pero si la prenda, o la urdimbre, o la trama, o cualquier utensilio de cuero habían sido lavados y la afección desapareció, será lavada nuevamente y se volverá pura.
59 Ésta es la ley de la afección de tzaraat, de una prenda de lana o de lino, o de la urdimbre o de la trama, o de cualquier utensilio de cuero que puedan ser declarados puros o impuros».