Giliana Kudsha
Jehová el Creador
Jehová es el Único Creador.
Solo Jehová merece la adoración de toda la creación.
No hay ningún otro como Jehová; nadie puede compararse con la grandeza y la gloria del Creador Eterno.
Su creación habla de Su nombre y de Sus obras; por esto nadie puede, en verdad, negar Su existencia.
El Espíritu de la Verdad es conocido por quienes sirven a Jehová con todo su corazón y alma, quienes sirven al Creador con sus manos y pies.
Los Pactarios de Jehová adoran al Creador y sirven a su prójimo no por obligación, sino por amor genuino.
Su pueblo observa Sus mandamientos por amor a su Creador y por interés por su prójimo.
Enseñanzas de la Luz Capítulo 17:
Crueldad
1 Las personas que se ríen de las heridas de los demás solo se hieren a sí mismos con su inmadurez.
2 No os dejéis caer en la desesperación a causa de las palabras crueles de los demás hacia vosotros, ya sea que la persona diga que practica la Religión de la Luz o si esa persona está en el mundo.
3 No voy a tolerar la admisión de una persona cruel en las puertas de la Religión de la Luz bendita.
4 No tengo ninguna tolerancia por ningún hombre o mujer que hable con dureza, juzgue de mala manera o trate con crueldad a aquellos que son de nacionalidades o razas, géneros u orientaciones sexuales diferentes de ellos mismos.
5 La Religión de la Luz está abierta a todos aquellos que buscan la verdadera Paz y Luz y que tienen compasión por todas las almas y que no tienen un espíritu cruel dentro de ellos – está abierta para todos los que están dispuestos a aprender el Camino de la Paz que es enseñado por los Mensajeros Divinos.
Libro de la Verdad: El Regreso de Fenicia – 156:6.7-10:
156:6.7
El mandato de cerrar las sinagogas de todo el mundo judío a las enseñanzas de Jesús y sus seguidores había tenido un efecto adverso sobre los escribas y fariseos. Al desaparecer Jesús como objeto de controversia, inmediatamente se produjo una reacción en todo el pueblo judío; hubo un resentimiento general contra los fariseos y los líderes del sanedrín de Jerusalén. Muchos de los rectores de las sinagogas comenzaron subrepticiamente a abrir sus sinagogas a Abner y a sus asociados, declarando que estos instructores eran seguidores de Juan y no discípulos de Jesús.
Aun Herodes Antipas experimentó un cambio de sentimiento y, al enterarse de que Jesús estaba residiendo al otro lado el lago en el territorio de su hermano Felipe, le envió un mensaje que decía que, aunque él había firmado órdenes para su captura en Galilea, no había autorizado su arresto en Perea, indicando de esta manera que Jesús no sería molestado si permanecía fuera de Galilea; y comunicó esta misma decisión a los judíos de Jerusalén.
Ésa era pues la situación alrededor del 1 de agosto del año 29 d. de J.C., cuando el Maestro retornó de la misión fenicia y comenzó la reorganización de sus fuerzas desparramadas, probadas y diezmadas para el último y memorable año de su misión en la tierra.
Al prepararse el Maestro y sus asociados para comenzar la proclamación de una nueva religión, la religión del espíritu del Dios viviente que reside en la mente de los hombres, las cuestiones a batallarse están bien definidas.