Giliana Kudsha
Luz de Luz
No pertenezco a ninguna religión en particular. No soy Hindú, ni Budista ni Judío. No soy Zoroástrico ni Maniqueo. No soy Cristiano ni Musulmán. Yo soy del Padre y es Él quien me ha enviado al mundo para dar luz en un solo convenio en vuestra era. Soy luz de luz. Sirvo a todos los que desean recibir la luz de Dios, porque El que me envió a vuestro mundo es la Fuente de la luz.
Tengo conocimiento de todo lo bueno que hay en varias religiones. Además, soy consciente de lo malvado que existe en la mayoría de las religiones de vuestro mundo. No le digo a nadie que se aparte de su religión a menos que sea de un origen malvado o si esa religión se ha vuelto amarga con el tiempo; os digo que sigáis adorando lo que sabéis, si es verdadero y si es benévolo. Si ayuda a elevaros a vosotros y a otros a los pies de Dios, entonces seguid. Sin embargo, si no es benévolo y no os acerca al Dios Todopoderoso, debéis abandonarlo. Dios es luz; Dios es verdadero; Dios es Rey. Adorad al único Dios y sed bendecidos en esta vida y en la próxima.
En el Convenio Unido, el Padre de la Grandeza me ha designado para escudriñar las antiguas religiones que alguna vez contuvieron la luz y para daros lo que es verdadero y para proveeros revelación desde Su trono, con respecto a las diferentes culturas y las diversidades entre la humanidad. En este convenio, toda la verdad se reúne en un solo prisma, que brilla luz por todo vuestro mundo. Todas las falsedades deben ser eliminadas y quemadas, porque la oscuridad y la luz no pueden coexistir.
Hemos llamado a un pueblo especial para que lleve el Nombre del Creador Eterno. Son Su propio pueblo; son Su Remanente. Adoran de acuerdo con las instrucciones dadas a ellos mediante Sus Mensajeros. Otros en el mundo no reciben tal instrucción. Bienaventurados los que han sido llamados al redil del Pastor.
Enseñanzas de la Luz Capítulo 57:
Negatividad
1 Nunca permitáis que la negatividad de los demás os marque permanentemente vuestra visión de la vida.
2 Cuando vivís con una perspectiva negativa constante, a cambio no esperéis recibir nada en la vida sino negatividad.
3 No habléis negativamente de vuestros hermanos, sino más bien hablad de vuestros hermanos con alabanza y honor.
4 Nunca haréis que vuestro hermano o vuestra hermana desarrolle un corazón de negatividad. En vez de eso, animad y exhortad a vuestro hermano o a vuestra hermana a seguir esforzándose por hacer la Voluntad del Padre de la Grandeza.
Didaché Capítulo 16
Vigilancia; la Venida del Señor Yeshúa
1 Estén atentos por el bien de su propia vida.
2 No permitan que sus lámparas sean apagadas, ni pierdan de vista sus sandalias; pero siempre estén preparados, porque no saben la hora en la que Nuestro Señor Yeshúa vendrá.
3 Pero se reunirán tan a menudo como sea posible, buscando todas las cosas que son apropiadas para sus almas.
4 Porque todo el tiempo de su fe no les será de beneficio si no son perfeccionados en El Camino para el último día.
5 Porque será en los últimos días, cuando muchos falsos profetas y muchos que están causando corrupción se multiplicarán a través de la tierra y algunas de las ovejas se convertirán en lobos, y el amor de algunos se convertirá en odio.
6 Porque cuando la anarquía crezca se odiarán y perseguirán y entregarán los unos a los otros, y entonces el engañador del mundo aparecerá diciendo ser el Hijo del Creador y realizará señales y prodigios.
7 Y la tierra será entregada en sus manos, y él hará cosas malvadas que nunca han sucedido desde el principio y muchas personas creerán lo que ven por las obras de las manos del malvado y las obras de las manos de sus siervos; y dirán ver visiones y haber visto a Nuestro Señor Yeshúa visitándoles en su cuarto privado dándoles dichos y visiones de la muerte secretas.
8 Después toda la humanidad entrará en el fuego del juicio, y a muchos se les hará tropezar y perecerán.
9 Pero aquellos que perseveren en su fe serán salvados de estar bajo la maldición misma.
10 Y entonces las señales de la verdad aparecerán: primero, la señal de la apertura del cielo, y luego la señal del sonido de la trompeta.
11 Y tercero, la resurrección de los muertos, pero no de todos porque los justos resucitarán primero, y se dice: “Nuestro Señor vendrá y todos Sus santos con Él.”
12 Entonces el mundo verá al Señor Yeshúa venir sobre las nubes del cielo.