Giliana Kudsha
Por Qué He Venido
He venido a vosotros por la Voluntad del Padre que me envió. Vine a recoger las ovejas del Gran Pastor del Reino de la Luz. Los últimos días están sobre vuestro mundo y estoy aquí para reuniros en un solo convenio. Las palabras que hablo son las del Padre que me las susurró al oído. Ahora os digo estas mismas palabras a vosotros. Escuchad estas palabras y sed revitalizados. Escuchad estas palabras y vivid.
Ha llegado el momento en que el Padre le dirá al Guardián de la Puerta que cierre la puerta al Reino. Cuando la puerta se cierre, nadie más podrá entrar. Sed sabios y seguid los Mandamientos. Meditad sobre mi imagen y sobre mis enseñanzas y encontraréis consuelo para vuestras almas, y encontraréis descanso para vuestra cabeza en el Reino de la Luz. ¡Dios es Rey!
Enseñanzas de la Luz Capítulo 50:
La Bondad Amorosa
1 Si aprendéis una sola cosa en vuestra vida, que sea la bondad amorosa.
2 Desarrollad un corazón de compasión, gracia y misericordia para todas las almas y comenzaréis a encontrar la felicidad y la paz verdaderas.
3 Que cada uno de vosotros extienda bondad amorosa sin prejuicio alguno a todos los seres conscientes.
4 Difundid bondad amorosa a todos.
5 Compartid la bondad de los Santos con todas las almas.
6 Cada creyente es responsable de compartir el Evangelio con los demás, independientemente de la raza, el género, la nacionalidad u orientación sexual del buscador.
7 La bondad es una expresión externa de una mente despierta.
8 La bondad siempre debe ser vista como una obligación.
9 Como un espejo que refleja el sol sobre la pared, reflejad sobre todos la amabilidad que otros os muestran.
10 Compartid la bondad amorosa con los demás con la misma libertad que las nieves caen sobre los picos más altos de las montañas.
Didaché Capítulo 15
Obispos y Diáconos; Reprimenda Espiritual
1Por lo tanto, deben nombrar para ustedes Obispos y diáconos dignos de Nuestro Señor Yeshúa, de entre los hombres que son mansos, y que no aman el dinero y que son honestos y han sido probados; porque ellos también les prestarán a ustedes el servicio de Profetas y maestros.
2 Por lo tanto, no les desprecien, porque ellos son sus más estimados, junto con los Profetas y los maestros.
3 Y repréndanse los unos a los otros – no con ira, sino en paz, como saben que está escrito en el Evangelio.
4 Pero a todos los que actúan de manera injusta contra otros, no les permitan hablar, ni que oigan nada de ustedes hasta que hayan tenido suficiente tiempo para arrepentirse.
5 Deben decir todas sus oraciones y hacer todas sus limosnas y obras, como saben que está enseñado en el Evangelio de Nuestro Señor Yeshúa.