Giliana Kudsha
Adorad a Dios y Honrad a Su Mensajero
¡Adorad al único Dios, porque Él es vuestro Creador y vuestro Rey! Ya sea que llaméis al Creador por el Nombre de Yahweh, Mar-Yah o Zurvan, Él es un solo Dios. Hay muchos seres celestiales llamados por el título de Dios, pero el Creador es el Dios Altísimo y es Él quien merece adoración.
Ya sea que llaméis al Mensajero por el nombre de Jesús, Izgadda u otros nombres, debéis saber que los Mensajeros Divinos son iguales. Soy Izgadda y soy del mismo árbol como lo son todos los demás Mensajeros Divinos enviados por el Creador. No soy más que una rama de ese mismo árbol. Somos luz de luz. No hay ninguna distinción. Adorad a Dios y honrad a Su Mensajero.
Enseñanzas de la Luz, Capítulo 21, el Ego:
1 Si amáis a vuestro ego más que a otras personas, acabaréis estando muy solos.
2 Poner el ego por encima de todo causa ceguera a la conciencia que el alma tiene de la Presencia de Dios.
3 Dejad de lado al ego y poneos, más bien, la conciencia de la Presencia de Dios y haced Su Voluntad humillándoos y aprendiendo de las enseñanzas de la Verdad y la Luz.
Lectura de la Torá: Éxodo 33:12-34:26; Números 28:19-25:
33:1 Y habló el Eterno a Moisés: Anda, sube de aquí, tú y el pueblo que hiciste subir de la tierra de Egipto, a la tierra que juré a Abraham, a Isaac y a Jacob, diciendo: «A tu descendencia se la daré».
33:2 Y enviaré delante de ti a un ángel, y desterraré al cananeo, al emoreo y al hiteo, al perizeo, al hiveo y al yevuseo;
33:3 (él os llevará) a la tierra que mana leche y miel, ya que no subiré en medio de ti porque eres un pueblo de dura cerviz, no sea que Yo te consuma en el camino.
33:4 Y cuando el pueblo oyó esta mala nueva hizo duelo, y ninguno se puso su ornamento sobre sí.
33:5 Y dijo el Eterno a Moisés: Di a los hijos de Israel: «Vosotros sois un pueblo de dura cerviz; si por un momento subiese en medio de ti, te consumiría». Y ahora pues, despójate de tu ornamento, pues Yo sé lo que he de hacerte a ti.
33:6 Y los hijos de Israel se despojaron de sus ornamentos desde el monte de Horev.
33:7 Y Moisés tomo la tienda y la plantó fuera del campamento, lejos del campamento, y la llamó tienda de asignación, y sucedía que todo aquél que requería al Eterno, salía a la tienda de asignación que estaba fuera del campamento.
33:8 Y era costumbre, siempre que salía Moisés hacia la tienda, que se levantara todo el pueblo y estuviera en pie cada cual a la entrada de su tienda, y seguían todos con la vista a Moisés hasta que entraba en la tienda.
33:9 Y sucedía que cuando entraba Moisés en la tienda, bajaba la columna de nube y permanecía a la entrada de la tienda, mientras (el Eterno) hablaba con Moisés.
33:10 Y todo el pueblo veía la columna de nube permanecer a la entrada de la tienda. Y se levantaba todo el pueblo, cada uno a la puerta de su tienda, y se postraba.
33:11 Y el Eterno hablaba con Moisés cara a cara, como suele hablar un hombre a su compañero. Y se volvía (Moisés) al campamento; mas el joven Josué, su ayudante, hijo de Nun, era un muchacho que nunca se apartaba de en medio de la tienda.
33:12 Y dijo Moisés al Eterno: Mira, Tú me dices «haz subir a este pueblo», y no me has hecho saber quién es aquél que enviarás conmigo, y con todo me has dicho: «Te he conocido y también has hallado gracia a mis ojos».
33:13 Ahora pues, si es así que he hallado gracia a tus ojos, te ruego me hagas conocer tus caminos y sabré de Ti la recompensa de los que hallan gracia a tus ojos; y considera que esta nación es pueblo tuyo.
33:14 Y El respondió: Yo en persona (te) acompañare y te daré descanso.
33:15 Y él le respondió: Si no vas a andar con nosotros personalmente, no nos hagas subir de aquí;
33:16 pues ¿en qué se conocerá que he hallado gracia a tus ojos, yo y tu pueblo? Ciertamente en andar Tú con nosotros, y así seremos distinguidos, yo y tu pueblo, más que todos los pueblos que se hallan sobre la superficie de la tierra.
33:17 Y dijo el Eterno a Moisés: Yo haré también esto que has hablado, puesto que tú has hallado gracia a mis ojos y Yo te he conocido por tu nombre.
33:18 Y dijo (Moisés): Te ruego, muéstrame tu gloria.
33:19 Y El dijo: Yo haré que pase toda mi bondad ante tu vista, y proclamaré el nombre del Eterno delante de ti (para enseñarte cómo implorar mi piedad), y haré merced a quien Yo haga merced, y usaré de misericordia con quien Yo use de misericordia.
33:20 Y dijo (además): Tú no podrás ver mi rostro, porque el hombre no puede verme y vivir.
33:21 Y dijo el Eterno: He aquí un lugar junto a Mí, y allí te pondrás de pie sobre la peña;
33:22 y sucederá que mientras va pasando mi gloria, Yo te pondré en la hendidura de la peña, y te cubriré con mi mano hasta que Yo pase.
33:23 Luego apartaré mi mano para que veas mis espaldas, mas mi rostro no será visto.
34:1 Y dijo el Eterno a Moisés: Lábrate para ti dos tablas de piedra como las primeras, y Yo escribiré sobre las tablas las palabras que había sobre las tablas primeras que quebraste
34:2 Y estate listo para mañana; y por la mañana subirás al monte de Sinay, y te presentarás delante de Mí allí, sobre la cumbre del monte.
34:3 Mas no suba nadie contigo, ni sea visto hombre alguno en todo el monte; ni aun el ganado menor ni el mayor pasten frente a este monte.
34:4 Y Moisés labró dos tablas de piedra como las primeras, y por la mañana madrugó y subió al monte de Sinay como se lo había ordenado el Eterno, llevando en su mano las dos tablas de piedra.
34:5 Y el Eterno descendió en la nube y se estuvo con él allí, y proclamó (Moisés) el nombre del Eterno.
34:6 Y pasando el Eterno delante de él, proclamó: Yo, el Eterno, el Eterno, soy un Dios misericordioso y piadoso, tardo para la ira y grande en benevolencia y verdad,
34:7 que usa de benevolencia con miles (de generaciones); que perdona la iniquidad, la transgresión y el pecado (del que se arrepiente), pero que de ningún modo absolverá al culpado que no haga penitencia); que visita (revisa) la iniquidad e los padres sobre los hijos.
34:8 Y se apresuró Moisés y se inclinó a tierra y se postró.
34:9 Y dijo: Si yo he hallado gracia a tus ojos, oh Eterno, ande, te lo ruego, la divina presencia del Eterno entre nosotros, puesto que éste es un pueblo de dura cerviz; así perdonarás nuestra iniquidad y nuestro pecado, y nos tendrás por herencia tuya.
34:10 Y El respondió: He aquí que Yo hago un pacto: ante todo tu pueblo haré una distinción, entre vosotros y los demás pueblos, que hasta ahora no se ha hecho en toda la tierra ni en todas las naciones,(y verá todo el pueblo entre el cual estás la obra del Ete.
34:11 Observa pues para tu provecho (¡oh, Israel!) lo que te ordeno hoy. He aquí que voy a desterrar de delante de ti al emoreo y al cananeo y al hiteo y al perizeo y al hiveo y al yevuseo.
34:12 Guárdate de hacer pacto con los moradores de la tierra adonde vas a entrar, para que no sean ellos un ardid en medio de ti;
34:13 sino que derribaréis sus altares y romperéis sus columnas (idólatras), y cortaréis sus árboles sagrados.
34:14 Porque no has de postrarte ante ningún otro dios, puesto que el Eterno es celoso de su nombre; Dios celoso es.
34:15 No vayas a hacer pacto con los habitantes de aquella tierra, no suceda que, cuando erraren para con sus dioses y sacrificaren a sus dioses, ellos te convidaren a ti y tú comieres de sus sacrificios;
34:16 y tomares de sus hijas para tus hijos, y así errarán sus hijas para con sus dioses y harán errar a tus hijos tras los dioses de ellas.
34:17 Dioses de fundición no harás para ti.
34:18 Guardarás la fiesta de los ázimos; siete días comerás panes ázimos como te he ordenado, en su tiempo señalado, en el mes de Aviv (primavera), porque en el mes de Aviv saliste de Egipto.
34:19 Todo varón) que abre la matriz de su madre es mío; asimismo todo primerizo de tu ganado que fuere macho, sea de ganado mayor o menor.
34:20 Mas a todo (macho) de asno que abre la matriz de su madre, redimirás con cordero, y si no lo redimieres quebrarás su cerviz. Todo primogénito de tus hijos redimirás. Y (cuando vengan al Templo en las tres fiestas) ninguno ha de presentarse ante Mí con las manos vacías.
34:21 Seis días trabajarás y en el séptimo descansarás; aun en época de labranza y de siega descansaras.
34:22 Celebrarás también la fiesta de las semanas, esto es, la fiesta de la ofrenda de los dos panes de las primicias de la siega del trigo, y la fiesta de la cosecha (de los productos de la tierra), fiesta de la ofrenda del comienzo de la estación.
34:23 Tres veces al año se presentarán todos los varones de tu pueblo ante el Señor, el Eterno, Dios de Israel.
34:24 Ciertamente Yo desterraré a las naciones de delante de ti y ensancharé tus términos, y nadie codiciará tu tierra en tanto subas a presentarte ante el Eterno, tu Dios, tres veces al año.
34:25 No sacrificarás la sangre de mi sacrificio pascual mientras el pan fermentado se halle aún en tu casa, ni se dejará hasta la mañana ninguna parte del sacrificio de la fiesta de Pascua.
34:26 Lo primero de las primicias de los frutos de tu tierra traerás a la casa del Eterno tu Dios. No cocerás el cabrito en la leche de su madre.
Números 28:19-25:
28:19 Y presentaréis por ofrenda de fuego, en holocausto al Eterno, dos novillos jóvenes y un carnero, y siete corderos de un año; sin defecto serán ellos para vosotros;
28:20 y sus ofrendas vegetales serán de flor de harina de trigo mezclada con aceite: tres décimas partes (de efá) ofreceréis por cada novillo, y dos décimas partes (de efá) por cada carnero ofreceréis;
28:21 y una décima parte (de efá) ofreceréis por cada uno de los siete corderos.
28:22 Y un cabrito como ofrenda por el pecado, para hacer expiación por vosotros.
28:23 Ofreceréis éstos además del holocausto de la mañana, que es el holocausto continuo.
28:24 Así ofreceréis cada día por siete días; sacrificio es de ofrenda de fuego para ser aceptada con agrado por el Eterno; además del holocausto continuo será ofrecido con su libación.
28:25 Y en el séptimo día tendréis convocación santa; ningún trabajo servil habéis de hacer.