(Sobre Norteamérica)
1 La Palabra de Yeshúa dada a Sus siervos David, Jonatán, Jacob y a los fieles en Uzbekistán y Yemen.
2 Yeshúa ha dicho:
3 Dad estas palabras a todos los que tienen oídos para oír y ojos para ver, para que no caigan en el abismo oscuro que aguarda a los injustos.
4 ¡Norteamérica, mira! Tus actos homicidas han sido presenciados por el Padre, por Mí mismo y por los ángeles en el cielo y por los ángeles en la tierra.
5 Los cielos conocen de tus obras y testifican contra tus pecados.
6 Debido a las leyes de tu país sobre el aborto, se ha formado una gran nube de oscuridad sobre tus cabezas.
7 Esta nube hará que los culpables corran por las calles y las colinas al ver la historia de sus acciones ante sus propios ojos.
8 Verán los espíritus de los que asesinaron y perderán la cordura.
9 Los culpables intentarán gritar de horror, pero solo habrá silencio de sus bocas.
10 Los que han promulgado leyes para fomentar el aborto serán los primeros en ser juzgados en tu tierra, porque se han beneficiado de la venta de sangre inocente.
11 Todos aquellos que han contribuido a la destrucción de niños y niñas de cualquier manera, incluido el aborto, son considerados culpables ante el Gran Trono en el cielo.
12 Todos aquellos que han apoyado a legisladores, jueces y a líderes políticos para promover la causa del aborto, ya sea contribuyendo económicamente, o promoviendo su causa o votándoles, son culpables ante el Gran Trono en el cielo.
13 Si habéis votado a los que aprueban el aborto, entonces la sangre de los inocentes está sobre vuestras manos.
14 Si os encontráis en tal situación y deseáis recibir el perdón, debéis arrepentiros, hacer la obra de justicia y promover la causa de la vida.
15 ¡Arrepentíos ahora!
16 Norteamérica, tu tierra está lista para ser destruida por los poderes de arriba porque no has obedecido los Mandamientos de Mi Padre y debido a la sangre que se derrama por los suelos de tus salas de justicia.
17 En la antigüedad, hice un pacto con tus nativos y nuevamente con tus padres fundadores, pero has intentado destruir a los antiguos habitantes de las Américas y has desechado los documentos fundacionales del país.
18 Por esto ahora estás sufriendo como nunca antes, porque has roto Mi pacto.
19 Aquellos de vosotros que continuáis confiando en los humanos en lugar de en Mi Padre, os quedaréis en el camino y nunca veréis la luz en esta vida.
20 En lugar de confiar en los seres humanos, confiad solo en Mí y en Mi Padre.
21 Hijos míos en Norteamérica, no tembléis cuando veáis que vuestros gobiernos se derrumban debido a las acciones de los que siguen a la malvada.
22 Los enemigos de Mi Padre son la cizaña que invadió el buen campo; han esparcido su semilla del campo de la izquierda al campo de la derecha.
23 El ángel vengador descenderá con una guadaña y quitará los cultivos podridos del campo.
24 Mientras se desarrolla el caos a vuestro alrededor, recordad que Mi Padre siempre está en control.
25 No confiéis en los que han traicionado el pacto y en los que han caído en el camino de la izquierda, aunque digan ser Mis siervos.
26 Vuestra fuente de esperanza debe ser Mi Padre, en lugar de los humanos. Es Mi Padre quien provee para todas vuestras necesidades; y cuando Él declara Sus promesas, siempre se cumplen. [Comparar con Salmo 146:5-7; Isaías 55:11; CdR 4/11/20, 5]
27 Los que están a la izquierda de la Luz de Mi Padre son los que serán arrojados a las tinieblas de afuera, donde no hay luz. [Comparar con Mateo 25:30]
28 Porque se ha dicho en la antigüedad: El corazón del sabio siempre es recto y anda por el camino de la derecha; mientras que los necios – en verdad los siervos de la malvada – sus corazones están podridos y andan por el camino de la izquierda. [Comparar con Eclesiastés 10:2]
29 Arrepentíos y sed perdonados de vuestras transgresiones, aunque hayáis cometido algunos de estos pecados.
30 Si andáis por el camino de la izquierda, arrepentíos y podréis ser perdonados.
31 Caminad con los justos y permaneced fieles a los Mandamientos.
32 Permanezco con Mi Remanente.