1 La Palabra de Yeshúa dada a Sus siervos David, Jonatán, Jacob y a las congregaciones de fieles en Uzbekistán y Yemen.
2 Yeshúa ha dicho:
3 Dad estas palabras a Mis amadas ovejas, a Mis fieles seguidores.
4 Os he dado instrucciones sobre la Palabra de mi Padre en tiempos anteriores y nuevamente os instruiré en cuanto a lo que debéis considerar como escritura sagrada.
5 Vosotros, como Mi comunidad – la Comunidad de Yeshúa, tendréis, como vuestras Escrituras Sagradas: las Escrituras Arameo-Hebreas – es decir, las que algunos llaman el Antiguo Testamento o Tanakh; además, debéis tener los libros Deuterocanónicos – es decir, a los que algunos se refieren como los Apócrifos que se encuentran dentro de la Peshitta; junto con las Escrituras Arameo-Siríacas – es decir, a las que algunos se refieren como el Nuevo Testamento; junto con la Didaché y las Cartas del Reino.
6 El Padre y Yo, junto con los espíritus (ángeles), hemos dado estos textos sagrados junto con revelaciones a otras comunidades que encuentran el favor de Mi Padre, como guía durante vuestro caminar conmigo.
7 No podéis esperar tener una comprensión adecuada de ninguna de las Escrituras sin la guía del Espíritu Santo.
8 Orad siempre para recibir guía antes y después de leer y estudiar las Escrituras.
9 Sostened estas y guardadlas como el canon de la Comunidad de Yeshúa.
10 Aferraos a los Mandamientos de Mi Padre que está en el cielo, y Yo permaneceré con vosotros.